Sobre el Amor y el Matrimonio

Extracto del Libro «La Ley de JesúsCristo»

 

Primer Mandamiento

 «Entrega al Padre»

 «(1) Amarás a Dios Creador Padre por sobre todas las cosas en este Mundo: (2) a Dios dedicarás tu existencia y En Dios pondrás tu vida, (3) entregando toda potestad y designio, todo rol y tarea, a la Voluntad del Creador».

Exhortación: para amar a Dios como Él nos lo pide debemos discernir en Espíritu el Amor que Dios nos entrega. Dios es Amor, pero no el modo humano de amar según los sentidos, la necesidad, o los intereses que nos dicta la cultura o costumbres. Para lograr alcanzar la vicisitud del Amor de Dios y poner en práctica este Mandamiento, se nos ha enseñado que ante todo debemos renunciar a cualquier apego de nuestra visión y sentido de amor, a causa de hallarse éste contaminado por factores humanos que lo alejan de la pureza espiritual. Se nos ha inducido a Orar en Retiro (ayuno, apartados de lo cotidiano) y con Fe pedir al Espíritu Santo que nos Revele el Amor cuan Virtud Divina. Se nos ha instado a vaciarnos de todo concepto que nos limite, y entregarnos sin condiciones a lo que Dios nos muestre en el estado de Recogimiento. Hallándonos en Inocencia y sin vallas que nos impidan vivenciar al Amor de Dios, llegaremos a la vicisitud de La Virtud, y desde esa experiencia ahora sí comprenderemos el significado del Mandamiento, y aplicaremos como Dios quiere y manda una ley que nunca podrá acatarse desde la interpretación de la mente, los sentidos y las condicionantes temporales.

Desde esta vivencia espiritual, y no desde el ego y el conocimiento mundano, tendremos claridad que ‘las cosas de este Mundo’ se oponen, contradicen, obnubilan, distorsionan la Verdad de Dios. Y si humanamente colocamos a Dios según el reflejo de estas ‘cosas’, o lo medimos por la obtención y calidad de ‘las cosas del Mundo’, aún más: ‘negociamos’ bajo el manto de la religión y la creencia nuestra aceptación de Dios a según de los beneficios de ‘las cosas del Mundo’… simplemente estamos blasfemando en contra de la esencia de Amor del Creador. Y al hallar el Amor de Dios En nosotros resulta natural colocar ‘las cosas del Mundo’ bajo la autoridad de Dios.

  

Vigésimo Primer Mandamiento

«Hombre y mujer deben ser UNO: Mandamientos para la Unión entre hombre y mujer».

 (1) «El hombre será de una mujer y la mujer será de un solo hombre.

(2) Si el hombre se acuesta y tiene relaciones con una prostituta, ha corrompido su cuerpo y ha manchado a su esposa y ha denigrado a sus hijas. Debe arrepentirse ante Dios y no volver a cometer aberración.

(3) Si fuese soltero y se prostituye: se mancha a Sí Mismo y mancha la memoria de su madre. Debe arrepentirse ante Dios y no volver a cometer aberración.

(4) Si la mujer se prostituye, o se acostara y tuviese relaciones promiscuas: manchará su cuerpo y denigrará a sus hijos y hará daño a su marido; y si fuese soltera: mácula tendrá sobre su cuerpo, y será maldecida en la muerte y después de la muerte… si no se arrepiente y pide la purificación de JesúsCristo.

(5) Hombre o mujer que se entrega por interés, por lograr objetivos que esconde en su corazón, que tiene un cálculo en su mente y por esto se entrega, y tuviese relaciones sexuales o se casara para lograr ese objetivo egoísta no declarado, ése o ésa es corrupto ante Dios, y tal unidad será sentenciada al fracaso y será juzgada cuan blasfemia y falacia. Debe arrepentirse, pedir perdón, declarar la verdad y no volver a cometer aberración.

(6) Hombre con varias mujeres, y mujer con varios hombres, como hombre con hombre y mujer con mujer es condenable, y punible como maldición que se extiende más allá de la muerte… si no se arrepiente de corazón y se entrega a la purificación de JesúsCristo.

(7) Hombre o mujer con dos familias paralelas, una legal y otra nacida a oscuras: por una habrá juicio y por la otra maldición. Solamente la claridad y verdad ante ambas familias y la separación en ambas uniones, manteniéndose al margen de toda relación marital, sosteniendo a todos los hijos y arrepintiéndose ante Dios, y pidiendo perdón a los hijos… tendrá salvación.

(8) Adulterio en el matrimonio es: toda otra relación y compromiso de igual tipo, de hecho y pensamiento, que se tenga y mantenga fuera y a escondidas de la unión.

(9) Todo adulterio es denigrante y no está bien ante los ojos de Dios. Ante eso, mejor la separación.

(10) Porque toda relación espuria y poco sana, sostenida en la mentira y las apariencias, es adulterio y representa algún grado de prostitución, y es engaño y es mentira. Mejor la separación.

(11) Toda unión que esté fuera de la Ley del Matrimonio en La Consagración o Nupcias Eternas, es unión en y para este Mundo y tiene duración máxima hasta que la muerte los separe.

(12) Solamente las Nupcias por Ley Eterna (en el ejercicio digno del Sacerdocio) no podrán separarse por propia voluntad o arbitrio; aún si enfrentaran grandes tribulaciones, estando sujetos a la condición de La Consagración y Ley del Sacerdocio, no habrá rompimiento del Sello Eterno.

(13) Toda otra unión matrimonial, incluso religiosa, si no tiene aceptación y Sello de la Ley del Matrimonio Eterno, está sujeto a término y separación, y es válida «hasta que la muerte los separe».

(14) Todo hombre y mujer unidos bajo cánones de este Mundo que no contraigan Nupcias según la Ley Eterna, serán sólo un hombre y sólo una mujer en los Cielos, y no podrá ser Uno y Perfecto como Dios lo estipula en su Plan de deidad para quienes han Sellado Unión en el ejercicio del Sacerdocio.

(15) La familia es un lazo de amor y respeto en este Mundo; sin embargo, al no estar Sellada por ‘Ley Eterna’, en base a la unión del Matrimonio Sellado bajo las Nupcias Eternas, no es, no será, Núcleo Fundamental en la Eternidad.

(16) Toda unión de hombre y mujer, en todo caso y bajo cualquier condición, debe ser sana, respetuosa y leal.

(17) Si la unión entre hombre y mujer Consagrados no ha sido Sellada por la Ley Eterna de Nupcias, pero sí «Bendecida bajo Consagración», o la unión entre hombre y mujer creyentes ha sido presentada ante Dios de alguna manera, y ésta no fuese posible mantenerla: antes de caer en engaños, mentira, y alguna forma de prostitución y adulterio, deben separarse en forma serena, sin odios, sin bajos instintos, sin sed nefasta de venganza, sin resentimientos ni violencia.

(18) La separación, sana y serena, entre cónyuges debe salvaguardar por sobre todo el Amor, el sustento y el equilibrio psicológico y mental de los hijos.

(19) La Ley filial y Paterna no se quiebra por una separación en la unión matrimonial.

(20) Todo hombre o mujer, que al dividirse de su otra parte se alejara de sus hijos, o impidiera que uno de los dos ejerciera su derecho a ser padre o madre, será condenado por esto, y no por su separación matrimonial.

(21) En las Nupcias Eternas, el Sello Matrimonial está sujeto al Sacerdocio, es decir, sin Sacerdocio no es posible Sellar Nupcias, y el Sello Nupcial queda sin sustento válido si cayera el Sello del Sacerdocio.

(22) Todo quien conozca esta Ley ha roto la ignorancia y sabrá que el matrimonio plenamente válido ante Dios es el ‘Matrimonio Eterno’, las ‘Nupcias Sagradas’.

(23) El Hombre de Fe debe, por lo tanto, postular a este Sello de la Ley de JesúsCristo, y hacer de su unión matrimonial por venir -si fuese soltero-a o ya habida -según convenciones de leyes religiosas- un lazo Eterno ante Dios.

(24) Mas nada justifica en la unión entre hombre y mujer, bajo ningún aspecto, el adulterio, los tratos insanos, la violencia, las manipulaciones emocionales, los engaños, la mentira, la intencionalidad secreta o cualquier grado de prostitución.

(25) Si conociera la (esta) Ley y aun así llevara a cabo de igual forma toda aberración aquí descrita y condenada: no hay (habrá) salvación posible».

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