Nuestros testimonios sobre este camino

“El compartir testimonios con tus Hermanos del Cuerpo sobre las dificultades personales que has tenido en tu Consagración y que ya superaste, proporciona Luz en potencia, tanto para el que lo entrega como para el que lo recibe. Los que reciben el Testimonio pueden despertar y “Tomar Conciencia” de Estados Oscuros solapados y sutiles que asoman en ti y por lo tanto aún no los has entregado a Cristo.  Entonces, después de “Tomar Conciencia”, asúmelo, entrégale a Cristo tu Arrepentimiento y Perdón, y, en Conciencia: Ofréndalo. Ésta Luz  te ayudará a avanzar de la Mano de Cristo en tu Purificación y en este camino hacia el Padre Creador”. (Mariela)

“Permitir que Cristo nos viva y actúe en los otros a través nuestro». (Rosita)

«Retirarse del mundo, encontrar la espada del Espíritu y aprender a usarla para lo que fue consagrada». (Iván)

“Es prueba viva de la transformación que Cristo hace en nosotros. Es vivir nuestra Pertenencia al Reino estando en el mundo.” (Braulio)

“El Hombre o el Ser será Bienaventurado si conoce, acepta y vive la Consagración fielmente, pues así hará la Voluntad del Padre.” (Alberto)

«La única verdad, ya que el camino Crístico es el único sendero que lleva al Padre». (Paz)

“Pertenecer a Cristo es la única verdad que mi espíritu reclamaba. Ahora estoy viva”. (Killen)

«Mi encuentro con Cristo Vivo es el Amor hecho realidad, es la certeza del Hecho Crístico que sacia mi hambre espiritual». (Claudia)

«Combatir día a día lo muerto que aún prevalece en mí, para que sea Cristo quien me viva y gobierne a través  del Espíritu, la Fe y la obediencia, en cada aspecto de mi vida». (Verito)

“La consagración es para mí un estilo de vida en pro de algo mejor para todos”. (Camila)

“Salvó mi vida carnal y espiritual”. (Onésima)

“La consagración a Cristo es transformación y crecimiento permanente para una vida trascendente.” (Anny)

“La consagración ha sido un encuentro con mi divinidad y coherencia interior”. (Vero Díaz)

“El consagrarme me ha dado paz y otra visión de la vida.” (Tere)

“Cristo toma una tijera y corta todos los hilos que me atan a este mundo, yo a cambio, le debo hacer caso a todo lo que el me mande.” (Cata)

“La Consagración es el fin de una búsqueda Espiritual y el inicio de una Nueva Vida” (María Teresa)

“Mi Consagración a Cristo es y ha sido mi salvación. La salida de los abismos del mundo para una nueva vida de Luz, Paz y Amor” (Susi)

 

Testimonio de jóvenes…

A diferencia de los adultos, nosotros los jóvenes, tenemos una oportunidad única. La oportunidad de construir desde el principio sobre cimientos sólidos, de modo que no nos suceda lo que hoy, a muchos adultos, que al mirar sus pasados se percatan de que grandes fragmentos de sus vidas no fueron más que ilusiones, luchas vanas y abundantes rodeos agotadores que no los condujeron a nada y que les revelan una tremenda sensación de vacío, y de querer volver el tiempo atrás para enmendar mucho, para vivir de nuevo en forma distinta.

Ahora, por Gracia del Cristo Vivo, nosotros los Consagrados poseemos los Sellos de una herramienta Santa – inconmensurable en su valor- la que nos garantiza que de ser receptivos a sus indicaciones SIEMPRE transitaremos a paso firme, en lo correcto y lo Sabio, pues tal herramienta no fue concebida con otro fin más que el de entregar luces y claridades OBJETIVAS sobre lo confuso y oscuro del mundo para que nosotros en Libertad y Conciencia – y ya no en la incertidumbre, la ignorancia, o bajo el engaño de nuestro esquema cultural-mental o de nuestros deseos – sepamos las posibles consecuencias de nuestros actos y optemos. Esta herramienta es el I Ching, el Libro de las Mutaciones. Oráculo Sagrado que Dios reveló y entregó al Hombre para ayudarlo a trascender (Resurreccionar) a recuperar la divinidad perdida.

Porque es ése el sentido y fin de toda existencia humana y no otro, siendo toda otra concepción nada más que conjetura y quimera.

En base a esta realidad invitamos a toda persona a escrutar en su interior y preguntarse por el sentido de sus vidas,  a medirse en los efectos que han obtenido hasta el momento: ¿qué, cuánto de todo aquello que hacen, buscan o poseen tiene el sello de lo eterno? Hacia dónde están orientadas sus energías y voluntades ¿lo material, efímero o lo espiritual y eterno?  ¿No sería maravilloso saberse siempre en el recto camino, y ver como en sus acciones hay manifestaciones plenas de Sabiduría, Bondad y Belleza… materializaciones del Amor del Cristo?

Porque a pesar de los errores que podamos cometer y que de seguro cometemos, como individuos ligados a la carne, el Espíritu de Dios vive en nosotros y nos ruega a gritos que le permitamos intervenir en “nuestras” vidas para volverlas más claras y limpias, para conducirnos a su morada eterna. Siendo esto sólo posible pactando con el Cristo Vivo y sus instrumentos Sagrados. A Él debemos hacer entrega de nuestra persona entera, morir al pasado y nacer de nuevo, permitiendo que su Amor transforme nuestra oscuridad en Luz y en Humildad aceptando convertirnos en sus guerreros espirituales a disposición de un Plan Perfecto el cual ya está trazado en nuestros espíritus, bajo la auto-disciplina a un Orden entregado por el Cristo mismo en Persona y que este Sacerdocio resguarda. Ese Orden, es el camino de Consagración y Sabiduría. Eso es Consagrarse. Eso somos los Consagrados.

 

Somos sembradores, como Cristo lo fue, y se nos entrega una alforja llena de semillas pequeñas como granos de mostaza, pero potentes como el árbol donde reina la vida.

Debemos pedir al Señor que envíe personas que deseen escuchar la Palabra de Dios.