Fe y Religión

La asociación entre ‘Fe y Religión’ se nos ha presentado como un binomio indivisible y de obligada reciprocidad. Imposible, según esto, sostener una fe en Dios sin profesar una religión. Y por ende, toda religión debe apoyarse en una fe que amalgame a sus componentes.

Mientras que, por su parte,  la fe en general  es un sentimiento, una creencia, una idea y un conjunto de factores siempre muy subjetivos y humanos… la esperanza de algo o en alguien, o en algún hecho venidero… una certeza interior que no debe necesariamente ser explicada… por su lado,  la religión es el resultado social y  necesidad política de religar, unir y dar institucionalidad a esa fe que se manifiesta en muchos de manera inorgánica, y por lo mismo: debe ser estructurada para fines de Poder.

La fe no necesita de la religión para ser ‘Fe’…mientras la religión USA, utiliza, la fe para propósitos políticos.

Tanto el Buda, como en mayor medida el Cristo, proponen una revolución de la Fe. Ya no la fe como simple creencia y esperanza que deja al Hombre en expectativa no participativa…sino una Fe participante y activa en el Hombre que permita a éste elevar su Conciencia y alcanzar a Dios.

Esta mutación en la Fe gira en 180 grados el espejo en el cual el Hombre se mira, y de paso se observa  en el universo de lo espiritual. Porque coloca en cuestión la concepción y el concepto de Dios.

Mientras que en la fe genérica y de la libre creencia humana los Hombres inventan divinidades a según de su propia ignorancia, dando tal calidad superior a lo que no pueden explicar; en la fe depositada en un poder que cabalga por encima del Hombre, y que de algún modo esclaviza la voluntad del Humano, y establece reglas morales sin las cuales es imposible considerarse ‘personas’… se instala la necesidad de ‘reguladores’  que al final de cuentas son quienes representan al dios que ellos mismos sostienen, y al cual la masa  debe obediencia ciega.

A estos modos de concebir la fe, el Cristo propone una liberación que va en directa colisión con las estructuras religiosas y destroza las ideas paganas sobre el montón de divinidades imaginarias.

pasionjesusbibliaateismotophorribled[2]Para entender la revolución de Cristo primero debemos destronar la publicidad más larga de la historia de la humanidad: la separación antojadiza de Jesús, el varón que muere en la cruz, del Cristo…el Verbo de Dios, el Mesías y Salvador.

 

La propaganda religiosa ha debido ocultar y negar toda divinidad encarnada en Jesús, cuan Cristo y Verbo de Dios, para asentar e inocular la idea de un hombre especial que descubre a Dios y se hace hijo de éste por su fe y obediencia a un designio que no se nos explica, pero de acuerdo a ese ‘misterio’:  se deja inmolar en la cruz romana para pagar por los pecados…aun si los mismos publicistas nos aturden con la cruenta verdad de que aun así, y todavía:  ‘todos somos pecadores’… y seguimos tan hundidos como antes de los hechos de la cruz.

La fantasía dirigida al ‘vulgo’ es resaltar e insistir en la secuela de milagros que nos hacen soñar, pero sobre todo ‘depender’; y la mayor ilusión con la que se nos empaña la visión es la de un Jesús que ‘resucita’ y que ‘vence a la muerte’, y anda por ahí por 40 días y luego asciende a los Cielos. Todo en clave escolástica, casi de leyenda. Nada que se nos explique. Y de acuerdo a este paquete de propaganda: ahora somos el apéndice de la iglesia, y nada somos sin los sacerdotes institucionales, y debemos seguir al varón Jesús y esperar milagros y vivir en la ‘esperanza’…

descargaPero si analizamos la realidad de la Fe según lo que el mismo JesúsCristo declara, sea en los evangelios canónicos como en los apócrifos, partiendo de la introducción del Testimonio de Juan, debemos aceptar, si somos honestos, que este varón- Jesús- se declara a Si Mismo una Divinidad encarnada para ejecutar La Dispensación de un Dios Mayor, que él llamó ‘Padre’; y reta al Hombre a asumir que la semejanza e imagen que el humano comparte con Dios es Su Espíritu, y por lo mismos sólo por Espíritu el Hombre puede relacionarse con Dios…que ES ESPIRITU.

NUNCA el Cristo en Jesús declaró que Dios fuese otro Hombre o un ser comparable a humano en alguna forma: el concepto de ‘Padre’ nunca ha significado ‘papá’ en los términos humanos conocidos, sino se asocia a ‘Patria’ ‘Origen’ ‘Principio’, ‘Matriz’. Y llevado a lo espiritual: ‘Primer Espíritu’ ‘Espíritu Creador’. Y lo que este Espíritu Creador ‘CREA’ son ESPIRITUS semejantes a su Matriz y Esencia.

El Hombre se ha convencido que es superior porque piensa y discierne, y eso lo lleva a tener conciencia de Sí Mismo y del entorno. Pero tal resultado es eso: un efecto. La inteligencia y sus leyes provienen del Espíritu. Y el Espíritu que habita en el Hombre es aquella chispa del Espíritu Primigenio que hace que el Hombre sea quién ES.  Quizás las inteligentes hormigas no puedan concebir otra inteligencia que no sea la propia;  ni los elefantes entiendan la vida de otra manera sino bajo su propio instinto. Sin duda que otro tipo de Seres en mundos diferentes tengan otro desarrollo de inteligencia… pero lo que Cristo nos muestra es que no hay vida inteligente sin Espíritu matriz que suministra ley y desarrollo a tal existencia.

Así visto y aceptado, entonces entendemos que el Espíritu en Jesús no es de un humano común, sino que es el Padre mismo, es decir: el Padre que es Espíritu encarna en Jesús para por este ‘hijo’ producir la revolución designada, y poco aclarada por la religión. Quizás ahí podamos entender aquello de que: ‘el Padre y yo somos UNO’ ‘El que a mí ha visto ha visto al Padre’ ’Nadie llega al Padre si no es por Mí’.

Nos es muy complicado tolerar la idea de que lo humano no es lo definitivo, ni la explicación total, ni  es  una meta en sí mismo…sino un tránsito, una posibilidad, una oportunidad, una horma para un Nuevo Ser. Nos asusta, nos rebela, nos enoja, nos llena de incertidumbre aceptarnos por lo que somos: Seres temporales y pasajeros.

Precisamente por estas razones de sobre vivencia del Ego y reivindicación del Humano como centro del universo… es que la publicidad de la apostasía  niega toda realidad Espiritual y escolariza a burdos catecismos menores toda explicación de la realidad Divina.

Pero es que no es menor la simple aceptación de lo que Cristo declara ya en los evangelios sinópticos: que es Dios, que viene del Reino de Dios, que es el Camino a la Vida y al Origen de la Creación. Pues nunca será lo mismo: ‘seguir a Jesús’, el varón especial, que ‘seguir a Cristo-Dios’, el Verbo. Y no es igual quedarse postrado ante un varón muerto en la cruz, que seguir a Dios que muestra el Camino de la Resurrección cuan Ley de Vida para todo Hombre de Fe. No es lo mismo sentirse liberado del pecado por la Fe en Cristo cuan Camino al Reino Original (Padre), que esclavizarse al pecado por la creencia en una iglesia del pecado que todo lo justifica por el pecado mismo.

No es igual: Orar EN Espíritu al Padre que Es Espíritu…que rezar para pedir cosas y fomentar una esperanza siempre menos clara y desesperada.

El Plan de Salvación, tomando como ‘elegido’ al pueblo de Israel, desde la visión espiritual, se entiende como una intervención divina, directa, porque el Hombre fue incapaz de labrarse su propio camino de santidad y de perfección, en el sentido original de su Creación. No es entonces una Gracia en el sentido de ‘felicitación’, sino en el más profundo sentido de misericordia ante la tozudez y rebelión del Hombre. Y ante la inminente y definitiva caída, ya sin retorno, el Plan Dispensario de Dios ‘elige’ al Hombre adámico rebelde, cainita y mayormente responsable de la caída del Hombre antiguo: ‘el pueblo elegido’ nunca fue reconocimiento por obediencia y santidad, sino precisamente lo contrario: por tratarse de la cabeza de serpiente que conducía al cuerpo de la humanidad a la perdición irremediable.

Cristo en Jesús lo describe de manera clara en la parábola del Hijo prodigo. Dios elije a los prodigo, y no a los propios: porque ellos – los propios- ya viven en la casa del Padre, por lo mismo no necesitan ser ‘elegidos’. Dios ‘elige’ para salvar, y por lo mismo ‘elige al peor’, en modo que si el mayor de los rebeldes es convertido en leal, el resto del Cuerpo Humano puede ser sanado con mayor libertad.

El sentido de Justicia de Dios aplica un principio de Sabiduría insoslayable: que nada nuevo puede inaugurarse sin antes saldar las cuentas pendientes y culminar los juicios aplazados. Y en este Plan de Salvación tan extremo habían faltas y deudas criminales de no poca importancia: la desobediencia de los primeros Adanes (que siendo Seres superiores tenían mayor conciencia de sus actos y opciones) y el crimen de Caín sobre Abel, el cual nunca fue sancionado por Dios. Hubo en ambos casos ‘efectos’ naturales que eran implícitos a la trasgresión  cometida…pero no Juicio y Cierre.

Este Juicio y Cierre fue lo primero que JesúsCristo debía concluir en Sí Mismo: los 12 días de martirio y la muerte física en la cruz de los romanos es la copa amarga que debía pasar por Jesús para saldar la deuda del Hombre (pecado). Pero no hay Plan completo y real con sólo el pago de la deuda; y sin embargo la Religión del Cristianismo ha basado su doctrina en este episodio del Plan de Salvación, y lo ha limitado hasta presentarlo como ‘todo’ lo que el Hombre debe aceptar cuan sacrificio de Jesús… por nuestra  culpa y falta. El resto se ha escondido, no se ha explicado, se ha ocultado…y en eso consiste la Apostasía.

Los Hechos de los Tres Días son la segunda gran etapa del Plan de Salvación: el descenso de Cristo, el Verbo, a los Abismos infernales para derrotar a las potestades demoniacas que intervenían la ‘Ley de la Vida en el Hombre’ mediante el control del ‘paso por la muerte’;  y la instauración de las fuerzas Celestiales en todo el ciclo de Vida que el Hombre transita desde su muerte carnal… es la más enorme de las revoluciones, y es el corazón de la Salvación Cristica.

 

La Resurrección nunca fue una ‘resucitación’: mientras esta última es la recuperación de la vida en el mismo cuerpo después de un breve tiempo de acercamiento a la muerte… la Resurrección es una Ley de Vida diversa que garantiza el paso de ‘cuerpo carnal’ a ‘cuerpo espiritual’; y dicho ‘cuerpo nuevo’ será de una calidad y cualidad en concordancia con la Siembra de la persona: a tal Siembra tal Cosecha. Y esa Ley de Vida es nueva, y requería abrir el Reino de los Cielos en sus muchas instancias, en donde todos, con sus diversos frutos, pudiéramos vivir en la Conciencia de la Verdad que Cristo muestra. ‘Yo Soy la Verdad y la Vida’.

images (14)Los 40 días posteriores, en donde Cristo ya no era la imagen exacta de Jesús, y solo quienes tenían Espíritu y Fe lo reconocían, son los menos destacados, o las más escondidos por quienes no tienen interés en mostrar a Cristo Dios: ‘visitar a las tras ovejas’ ‘pues otro redil he guardado’… tiene relación con una verdad y realidad Espiritual que las religiones institucionales no deben nunca aceptar por peligro a desaparecer por inútiles e inconducentes: y es que Cristo, siendo Dios de los Hombres y de los Ángeles, nunca pidió permiso al Hombre de este Mundo para asentar su Plan y su Reino;  y fuera del alcance de los poderosos e ilustres mundanos, simplemente visitó y heredó un nuevo tipo de sacerdocio a las generaciones de Abel que fueron conservadas lejos de la historia cainita para protegerlas del avasallamiento del Mundo y su sistema. Esta realidad estremece de pavor al poder de este Mundo. Este contexto es el que las religiones deben negar si no quieren ser devastadas por su propia mentira.

El Plan se completa con otra revolución que ha debido ser tergiversada, minimizada y hasta negada para así someter al Hombre al pecado y al seguimiento becerro sin conciencia de su potencialidad espiritual: al ascender el Cristo a su Reino, del cual descendió en Jesús, y ahora asciende siendo el Cristo Vivo, explica que al abandonar este mundo otro Emisario vendrá, descenderá, para apoyar, abogar y consolar, guiar y ENSEÑAR al Hombre: el paráclitos. Nada menos que el Espíritu de Magisterio…el único que puede dar Sabiduría y Poder Espiritual al Hombre. Fue llamado ‘Espíritu Santo’ por tratarse del Espíritu que en su Magisterio y Poder conducen al Hombre a la santidad que Dios entiende por ‘santidad’.  Es decir: el Espíritu que devela la Voluntad del Padre en el Hombre. Y este Espíritu de Magisterio y Poder NO actúa sin la Fe Viva en Cristo, y no es independiente de la divinidad de Cristo.

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Cristo no pide la Fe genérica: sino aquella que cuan  semilla de mostaza (por su tamaño) logra mover montañas y alterar la materia, y romper la franja ilusoria del Tiempo. Es decir: una Fe Viva que permite al Hombre (varón y mujer por igual, porque no hay género en el Espíritu, y la Salvación es por Espíritu y no por género humano) conocer a Dios por Sabiduría, y no por mero conocimiento; y concede accionar en la realidad de este mundo por Poder Espiritual…y no se trata de ‘milagros’ o de caídas por el suelo y saltos estrepitosos… sino que es Poder Espiritual para despertar en otros, en muchos,  la Conciencia de Dios, y la vivencia del Espíritu que habita en cada Hombre. Tal es el Poder de Dios; para que todos VIVAN a Dios. Y todos vivan la Fe de que Cristo es Dios Salvador y sólo por Cristo Dios podemos llegar al Origen de nuestra Divinidad.

¿Necesitará una religión el Hombre para llegar a esta vivencia de la Fe? ¿Puede vivir esta Fe enmarcada en una religión?

El Hombre, varón y mujer, que Viven la Fe en Cristo Dios, y asumen a su Espíritu como vehículo divino para Orar al Padre, y por esta Acción de Fe  se esmera por alcanzar Sabiduría del Paráclitos…nunca alzarían algo tan del Mundo como es la religión;  porque un Ser Espiritual vence toda atadura del Mundo. Ahora, también sabe el Hombre Espiritual que de nada sirve la propia iluminación si su Luz es guardada en la intimidad y no se hace Siembra en los demás que también buscan la liberación de la Fe Viva.

La Luz de la Fe Viva debe mostrarse  para que muchos alcancen al Cristo Vivo y no dependan de otros Hombres y menos sean sometidos por la ignorancia y las supersticiones del viejo sacerdocio institucional.

La Revolución que Cristo nos plantea HOY es la base de la futura generación humana: que el Hombre en su igualdad espiritual y diversidad humana sea siempre PRIMERO  Espíritu, y luego materia, emocionalidad y carnalidad. A nada renuncie de su condición humana, pero establezca un ‘sistema de gobierno personal’ en el cual El Espíritu y la Fe Viva sean su cabeza, su mando y su administración.

Por tales razones,  vital resulta concebir a Cristo cuan Divinidad Suprema que nos Guía y nos da PERTENENCIA. Y eso nunca será posible si ‘seguimos a Jesús’ y nos limitamos a la cruz romana, a la supremacía del pecado y a la esclavitud eclesiástica. El ‘asambleísmo’ y el rebaño no sirve al Hombre de Fe.

Cristo Dios nos propone llegar a la Voluntad del Padre y poner por Obra el Designio que mora en Nuestro Espíritu. Cristo Dios nos concede que por Fe en su Divinidad y por acción de nuestro Espíritu alcancemos los Registros de Sabiduría y Poder del Espíritu Santo. Y nos entrega a nosotros la opción y administración de esa Acción de Fe: en modo que según la Siembra sea nuestra Cosecha. Y quita entonces a otros Hombres el poder de Juicio; no juzgarán, ni verán la paja en el ojo ajeno sino primero la viga en el propio…y perdonarán setenta veces siete si es necesario. Y todo quién de corazón se arrepienta y corrija, y no vuelva a pecar, será redimido. Tal es el ‘programa’ que Cristo propone al Hombre de Hoy. Y advierte en contra del escándalo: porque ante los escándalos sus autores mejor se ponen una piedra en el cuello y se lanzan a las aguas. Y sentencia: todo aquel que a un niño haga mal, a Mí lo hace… Y eso si es severo Juicio de Dios. Y nos insta con fuerza a ser los agentes de Paz que instauren el reino de Dios en la Tierra.

Si aceptamos que Cristo es Dios, Nuestro Dios, entonces lo que Cristo en Jesús nos hereda… es LEY. No es opcional, no es interpretativo, no es un juego de aceptaciones relativas. ES LEY. El Sermón de la Montaña es Ley. Y eso marca la línea divisoria de la Moral Cristica.

El relativismo de las religiones sirve a la apostasía que reniega de la Fe Viva que Cristo propone al Hombre para que éste sea un SER LIBRE.

Ahora, Cristo ordena que de dos en dos, o tres o más, nos unamos en la Fe para la acción de buena Siembra. Y seamos hermanos en la Fe, y nos  amemos como Él nos ama, y como el Padre ama a su Creación.

La gran dificultad de juntar a tres o más, a Cuerpos de 12 personas de Fe, es que la contaminación del Mundo empuja a la comunidad por la inercia peligrosa y bandida de la religión. Es como desplegar un rollo de papel que estuvo por mucho tiempo metido en una alforja…siempre tenderá a enrollarse como estuvo largamente. Es una indolencia poderosa que tiene por motor a la costumbre. Entonces el Hombre de Fe (varón o mujer) ante este riesgo abismal, y por cansancio,  cree que quedándose solitarios podrán cumplir con el propósito de Cristo. Y ahí surge la otra trampa: la vanidad y el ego que incentivan la propia gloria azuzada por la dependencia que otros van fomentando para propia comodidad. Y la soledad sin siembra es una luz que se pierde y no sirve a nadie…ni a Dios.

Cristo comparte con el Hombre el propio Poder para que sean éstos quienes levanten el reino de Dios en la Tierra.  Y eso…ya lo sabemos…comporta no pocos riesgos. Pero es la única posibilidad de que el Hombre VENZA definitivamente al Mal y retorne a su Origen divino que perdió en el andar por este Mundo.

imagesLa solución que Cristo propone y apoya, incentiva y es favorecida por el Cielo, es que PRIMERO el Hombre logre un Centro propio de Fe que se relacione con Cristo… Y LUEGO, después, una vez logrado este Centro de Fe… se una a otros que también conquisten este propósito vivo de Relación con Cristo. Porque si cada uno alcanza el Centro de la Fe en Relación con el Cristo Vivo, el Dios de los Hombres y de los Ángeles, entonces cada persona tendrá su Fuente de Nutrición que le alimentará en su Camino;  y eso permite unirse a otros en igual condición, sin pretender conformar religiones, sino una Común-Unidad conformada en torno al mismo Dios,  y bajo los mismos propósitos, a  saber: que todos los creyentes de fe genérica VIVAN la Fe Viva que despierta al Espíritu que habita en cada persona, y por medio de éste poder muchos conozcan al Cristo Dios… y con ello inicien su Camino de Consagración.

No necesitamos de religiones: necesitamos, primero, de Fe Viva y de Coherencia plena; luego, de que esa Fe en el Dios Vivo cambie nuestra relación con el Mundo y nos libere de sus trampas y tentaciones (sobre todo dinero, avaricia, egolatría y mentiras). Y una vez centrados en una Fe personal que no nos hace personalistas ni mezquinos, sino comunitarios y llenos de amor por los  demás… pues ahora sabemos que en cada Ser habita un Espíritu, y por ende amamos al Espíritu en la persona y no a la apariencia o carnalidad pasajera… amamos al Espíritu de Dios que mora en cada Hombre, sin importar nación, raza o conocimiento… entonces, y unidos por la Fe Viva, podemos Sembrar en otros que buscan la Relación con Cristo bajo el propósito de  ABUNDAR en un mundo que debe Saltar a una nueva Calidad de Vida,  y vencer al Mal que lo somete con su violencia y exterminio.

La Comunidad o Hermandad de los santos no significa algo similar a una secta de ‘perfectos’ que se consideran a sí mismos superiores…no. La santidad es la humildad de Fe que se entrega a otros para que todos logremos la Fe Viva que conlleve a asumir al propio Espíritu; y así cada uno sostenga una Relación con Cristo cuan Dios Salvador.

El Nuevo Sacerdocio de Cristo es la Consagración a este propósito personal y comunitario que coloca al Espíritu en la persona como único medio real y posible para alcanzar a Dios; y a Cristo como a nuestro Dios Vivo…único retorno a nuestros orígenes adámicos…tal como  el Padre nos concibió.

La Comunidad de la Fe nunca podrá ser una religión, ni una institución del Mundo. La Fe sin religión es Libre. La religión en realidad jamás fomentará la Fe liberadora que Cristo propone.

La Comunidad o Hermandad en el ejercicio del Sacerdocio de Cristo debe siempre basarse en la Fe Viva de sus componentes, y en la Acción de Siembra que consagre a muchos. De otro modo, sin Acción de Siembra, y relativizando la Fe a cosas formales…inevitablemente seremos una religión, y toda religión debe apostatar de su inspirador y renegar de su Dios,  y utilizar su nombre para lograr  espurios propósitos que al final siempre son contrarios y opuestos a la doctrina que se dice representar.

 

– Congregación Evangelista Carismática –

 

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