Caso O’Reilly: de los dichos del abogado Hermosilla a la realidad de los hechos demostrables ante Tribunales

Luis Hermosilla, representante del sacerdote católico de los Legionarios, John O’Reilly, ante la acusación por supuestos abusos de niñas acecidos al interior del Colegio Cumbres, insistió públicamente a los inicios de este caso en argumentos que acusaban a una ‘secta’ de haber inducido a una psicóloga boliviana de dudosa capacidad profesional para desprestigiar a su defendido; esta ‘secta’, es decir nosotros, bajo el nombre El Gran Fundamento (nuestra Marca Registrada para Web, revista, dossier de prensa, ediciones y librerías), tendría especial animadversión hacia los Legionarios y tal habría sido el detonante de esta acusación en sus inicios.

Tales especulaciones repetidas en radio Duna, y en Cnn Chile y reproducidas por muchos Medios, dieron espacio a nuestras replicas aclaratorias, en modo amplio en Cnn y en manera restrictiva en radio Duna. Realizamos dos declaraciones públicas. Editamos un video en nuestra revista oficial. Aclaramos directamente nuestra postura al jefe de la iglesia Católica en Chile, el entonces arzobispo Ezzati, con buena y respetable respuesta de parte de su oficina.

Iniciado el juicio, en estos momentos, esperábamos que el abogado que tanto insistió en su extraña hipótesis pusiera de relevo las pruebas que asentaran sus dichos públicos.

Los cinco puntos de la defensa del acusado en nada menciona ni la bullada mala calidad de la primera psicóloga que informa sobre los hechos hoy ante Tribunales, y menos se menciona el supuesto complots de una ‘secta’ que en realidad es una Entidad legal reconocida por el Estado bajo la Ley de Culto. Nada de lo que se publicó con majadería… hoy es un argumento en el Juicio.

Sabíamos que la perorata del abogado ante la prensa, antes de iniciar el Juicio, era una mentira con patas cortas. No podía sostenerse una teoría conspirativa tirada de los pelos, ni podría entenderse que los Tribunales aceptasen la sola idea de desvariar por los laberintos políticos de algún miembro directivo de la Entidad para justificar la idea del contubernio,  o se complaciera a la defensa del acusado según ‘la mala calidad’ de una profesional connotada y sólida,  basándose solamente en el hecho de que pertenecía a una ‘secta’ que la habría ‘inducido’.

Los HECHOS, los duros, simples y siempre definitorios HECHOS hoy demuestran que: ni la profesional de origen boliviano, formada en la Universidad Católica de Chile, Ana Chevarria, era lo que Hermosilla expuso en sus declaraciones públicas;  ni había tal ‘secta’ conspirando en contra de los legionarios para afectar a John O’Reilly… y todo lo aventurado en forma ligera, irresponsable y sin asidero en la verdad…no fue más que un intento de humareda para enceguecer a la opinión publica sobre la acusación real en contra de este miembro de la curia.

Nunca tuvimos el menor interés de involucrarnos en este caso: ni siquiera después de que se nos implicara con las raras declaraciones del abogado Hermosilla. Nunca fuimos informados por Ana Chevarria de los pormenores y detalles de aquello que ella atendía profesionalmente. No somos una ‘secta’…y es deber de quién nos acusa públicamente de serlo quién debe argumentar y dar razones sobre sus afirmaciones.  Ni tenemos ‘especial animadversión’ en contra de otras Entidades cristianas.  Y eso, que es la verdad, está quedando en evidencia ahora, cuando en el desarrollo del Juicio no ha habido cabida para desviar el centro del relato principal, que habla de abusos a dos niñas por parte del prelado, y caer en agiotajes tremebundos y oscuros que nos involucrarían por invención de un leguleyo sin capacidad de filtro en sus exposiciones públicas.

 

– Congregación Evangelista Carismática –

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